Urge cambiar las
políticas, pero también los políticos y al partido responsable
Aviones, hangares, tierras fiscales, Nueva York, Los Pumas, son los
destinos mínimos y ocupaciones cotidianas
de nuestros gobernantes.
Hermano, esposa, hija, hijo, cuñado, marido, son los destinatarios
diarios sus políticas.
Mientras las peleas de todos los días desnudan las miserias de unos y
otros, nuestros niños mueren víctimas de los saqueos y despojos perverso de
quienes bregan por justicia social con el discurso y roban el futuro con las
acciones de gobierno.
Niños que mueren mientras trabajan y estudian son víctimas de la
desigualdad dolorosa promovida por las políticas de casi treinta años de
peronismo en la provincia y en la ciudad.
Urge cambiar las políticas, pero también los políticos y al partido
responsable.
La educación para la igualdad y el desarrollo debe recuperar su
centralidad en las preocupaciones de la sociedad y los gobernantes. Las respuestas
no pueden ser oportunistas y las culpas no pueden expiarse en otros.
Reclamamos recrear el Consejo Provincial de Educación que devuelva la
enseñanza, el aprendizaje, la administración, la supervisión y la calidad
educativa a los actores y destinatarios del sistema.
Los tres mil millones del presupuesto educativo deben servir a la
gente y al futuro de la provincia.